OBJETIVO:
Poder conocer y complender mejor los parasitos del genero Babesia para lograr ampliar mas el conocimiento y tambien poder identificarlos.
¿Que es la babesiasis?
Las babesiasis son infecciones de los animales domésticos, raramente del humano, con parásitos del género Babesia. Este género se ha llamado también Piroplasma. Alrededor de una veintena de babesias son importantes en los animales domésticos, pero relativamente pocas especies han sido reportadas en la América Latina. Todas son transmitidas por garrapatas.
COMO IDENTIFICARLOS:
Identificación de los parásitos En los mamíferos, las babesias se encuentran exclusivamente dentro de los eritrocitos. Son piriformes, ovaladas, redondeadas, y hasta ameboideas. A menudo se encuentran 2 parásitos dentro de un eritrocito, aproximados por su extremo puntiagudo y formando un ángulo. En las infecciones con B. equi, a veces se encuentran 4 parásitos unidos, formando una cruz de Malta . Las babesias miden entre 1,5 y 5 µ
m de largo y convencionalmente se dividen en especies grandes (>2.5 μm) y pequeñas (≤2,5 µm). La identificación de las especies no es fácil; en la práctica, comúnmente se considera el hospedero, la forma y tamaño del parásito, y el ángulo que forma cuando está en pares.
¿Cuales son las especies del genero de esta enfermedad?
Las especies de la enfermedad son:
Bovinos: La babesiasis bigemina comienza con fiebre a los 5-8 días de la infección. La parasitemia se hace patente un par de días más tarde. En casos sobreagudos (que son infrecuentes y generalmente por B. bovis), el animal afectado puede morir en unos pocos días de choque hipotensivo. En los casos crónicos (los más frecuentes), el animal desarrolla anemia y hemoglobinemia a medida que se destruyen los eritrocitos, se ve débil, apático, deja de comer y de ganar peso, o pierde peso, disminuye la lactación, y puede abortar. En los casos severos se produce hemoglobinuria (de donde viene el nombre común de "aguas rojas" que se aplica a la enfermedad), y luego puede aparecer bilirrubinemia, y bilirrubinuria. Los animales pueden morir, principalmente por la anemia, o recuperarse en unas pocas semanas. Los animales infectados con B.bovis pueden desarrollar agitación, convulsiones, y otros sintomas nerviosos que pueden confundirse con rabia. Los animales que se recuperan generalmente quedan protegidos contra nuevos episodios sintomáticos. Los terneros son más resistentes que los adultos hasta los 6 a 9 meses de edad. La duración de esta resistencia sugiere que no es mediada solamente por anticuerpos maternos.
Equinos. Diferentes de las demás babesias, B. equi se reproduce por un par de semanas en los órganos linfoides antes de invadir los eritrocitos, lo cual es una carácterística del genero Theileria. Por esto, porque comúnmente produce tétrades, y porque no se transmite entre generaciones del vector, algunos autores han propuesto el género Nutallia para esta especie. Sin embargo, este nombre ya fue utilizado para ciertos moluscos. Otros autores han propuesto transferirla al género Theileria.
La babesiasis de los caballos, como la babesiasis bovina clásica, es mayormente una condición febril y anemizante. La babesiasis equi suele comenzar bruscamente, a los 8 a 15 días de infección. El animal se ve febril, inapetente, apático, débil, a veces echado, y a menudo con cólicos, las mucosas se ven pálidas y más tarde ictéricas, aunque no siempre hay hemoglobinuria. La enfermedad aguda suele durar 1o2 semanas, y la crónica varios meses. Raramente se ve una enfemedad sobreaguda que mata en 1 o 2 días. La babesiasis caballi tiene una incubación un poco más larga y es menos patogénica: suele causar fiebre y anemia pero con pocas manifestaciones clínicas.
Como en la babesiasis bovina, los animales jóvenes, hasta unos 8 meses, son mas resistentes que los adultos, y los animales recuperados quedan resistentes a la enfermedad pero portadores del parásito por años, Se ha reportado que B. equi puede transmitirse congénitamente.
Caninos. La infección por B. canis puede producir desde una enfermedad leve hasta episodios muy agudos. La enfermedad aguda generalmente comienza con fiebre unos 10 a 21 días después de la infección, y sigue con anemia e ictericia, anorexia, debilidad, postración, y a menudo muerte. La hemoglobinuria no es común. En la forma crónica predomina una fiebre leve y pasajera, anemia, e ictericia. La anemia suele estar encubierta por la ictericia. En la babesiasis canina se ha reportado sintomas nerviosos (como en la babesiasis bovis), digestivos, circulatorios, y respiratorios. A menudo se menciona hemorragias del borde de las orejas y el hocico, en animales jovenes y en verano, Los cachorros jovenes son tan susceptibles como los animales adultos, y, sin tratamiento, la infeccion comunmente pasa espontaneamente dentro de un año.
¿Cuáles son los huéspedes de estas enfermedades?
Involucra a dos hospedadores, lo que incluye a un roedor, principalmente el ratón de patas blancas Peromyscus leucopus. Durante la ingestión de sangre, la garrapata infectada con Babesia introduce a los esporozoítos en el ratón hospedador. Los esporozoítos penetran a los eritrocitos y comienzan la reproducción asexual (gemación). En la sangre, se realiza la diferenciación entre gametos machos y hembras, aunque esto no se puede distinguir al nivel de microscopio óptico. El hospedador definitivo es la garrapata, en este caso la garrapata de los animales domésticos, animales de producción ganadera como las cabras, borregos, caballos, bovinos y cerdos, se ha reportado casos que hasta los venados, cabe mencionar que este parasito provoca zoonosis.
¿Quiénes son sus reservorios de estas enfermedades?
Los roedores son el reservorio natural principal y las garraparas del ciervo de la familia Ixodidae son los vectores habituales. Las larvas de las garrapatas se infectan mientras se alimentan de un roedor infectado, para luego transformarse en ninfas capaces de transmitir el parásito a otro animal o a un ser humano. Las garrapatas adultas suelen alimentarse de los ciervos, pero también pueden transmitir el parásito a los seres humanos. La Babesia ingresa en los eritrocitos, madura y luego se divide en forma asexual. Los eritrocitos infectados finalmente se rompen y liberan microorganismos que invaden otros eritrocitos; por lo tanto, Babesia también puede transmitirse por transfusión de sangre y posiblemente por trasplante de órganos.
¿Cuál es el periodo de prepotencia de estas enfermedades?
El periodo de incubación, por lo general, dura de 2 a 4 semanas, aunque varía desde pocos días a varios meses.
¿Cuáles son sus signos de estas enfermedades?
- Fiebre (temperatura mayor a 40 C) por varios días.
- Pérdida del apetito, depresión, debilidad, y el animal no se mueve.
- Aborto
- En ocasiones diarrea.
- Muerte en pocos días en casos severos.
- Orina roja (hemoglobinuria), anemia e ictericia (coloración amarilla de las mucosa), aunque con B. bovis este signo es raro.
- Los signos nerviosos ocurren principalmente con B. bovis lo cual desarrolla una babesiosis cerebral.
¿Cual es el tratamiento para estas enfermedades?
Hay varias drogas efectivas contra las babesias pero no todas las especies son igualmente susceptibles.
La babesiasis de los bovinos es tratada con diaceturato de diminaceno (3-5 mg/kg, intramuscular), dipropionato de imidocarb (1-3 mg/kg. subcutáneo o intramuscular), dirsetionato de amicarbalida (5-10 mg/kg, intramuscular), isetionato de fenamidina (8-13 mg/kg, subcutáneo o o intramuscular), y el sulfato de quinuronio (1-2 mg/kg, subcutáneo o intramuscular) controlan la infección pero no eliminan los parásitos. El azul de tripano, los derivados de la quinolina, y los derivados de la acridina fueron utilizados en el pasado pero han sido superados por las nuevas drogas.
La babesiasis de los equinos se trata con dipropionato de por 2 días para B. caballi o 4 a 5 mg/kg cada 72 horas, por 4 veces, para B. equi. La dosis alta de imidocarb puede causar dolor abdominal, es preferi- ble dividir cada dosis en 2 tomas separadas por una hora, o pretratar con sulfato de atropina. También se puede usar diaceturato de diminaceno (5 mg/kg cada 12 horas por 2 ve- ces para B. caballi, o 6-12 mg/kg cada 12 horas por 2 veces para B. equi). El sulfato de quinuronio (0,3 mg/kg cada 6 horas, 2 veces), la fenamidina (8-10 mg/kg, intramuscular), el diisetionato de amicarbalida (5-10 mg/kg, intramuscular), y el azul de tripano (2-3 mg/kg, intravenoso) son efectivos contra B. caballi pero no contra B. equi. Estos tratamientos pueden producir curación en casos de B. caballi pero sólo disminuyen la sintomatología y la parasitemia en casos de B. equi. Aunque tampoco son curativos, los teilericidas parvaquona (20 mg/kg IV o IM. c/48h, 2X) o buparvaquona (5 mg/kg IV o IM c/72h, 2X) son más efectivos contra B. equi que los babesicidas tradicionales.
La babesiasis de los caninos se trata con imidocarb (3-5 mg/kg), diaceturato de diminaceno (2.5-3.5 mg/kg), isetionato de fenamidina o de pentamidina, o azul de tripano.
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